Prevenir que aparezcan las varices, no es siempre posible. Esto se debe a que, incluso controlando los factores de riesgo, la genética influye determinantemente. No obstante, existen unas medidas que se pueden aplicar de forma sencilla que contribuyen a disminuir las molestias y retrasar la aparición de nuevas varices.
Si tiene un trabajo sedentario, o tiene que permanecer mucho tiempo de pie, procure hacer ejercicios con las piernas y los tobillos. Siempre que pueda ponga las piernas en alto y refrésquelas.
Practique ejercicio de forma regular; camine, monte en bicicleta, haga natación, etc.
Utilice, siempre que le sea posible, las medias elásticas.
Durante el embarazo, intente descansar con las piernas en alto y sobre el lado izquierdo. Hidrate bien la piel de las piernas y protéjase del sol.
Sea constante y no deje la medicación que tenga prescrita.
Evite la vida sedentaria y no esté mucho tiempo parado de pie o sentado.
Procure evitar la ropa ceñida, ligas o fajas y el tacón excesivo.
Controle el sobrepeso y evite la toma de anticonceptivos orales, si se pueden sustituir.
Exposiciones prolongadas al sol o al calor.
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